180

Cuando, finalmente, porque se choca contra ellos, se tienen que reconocer y aceptar los límites que, hasta ahora, negábamos con toda nuestra cultura, con nuestra manera misma de estar en el mundo…
Cuando “ya no hay más”… lo único que se puede hacer es aprovechar mejor lo que hay.
Y, eso, quizá estaría bien que lo hiciésemos nosotras, pero será una pésima noticia que lo haga el capitalismo.

179

Ahora que me he vuelto a topar con algún “preparacionista” le querría aconsejar… parafraseando (muy a lo loco) la célebre respuesta que, supuestamente, le dio el cazador-recolector al misionero (reconvertido en antropólogo)…
—No, no acumules latas de comida en un oscuro sótano, no te hagas tu búnker…
Debes guardar la comida en la barriga de tu hermano, de tus vecinas, de los compañeros… Ahí es donde mejor se almacena por si todo va mal: con los amigos.

178

A pesar de que, se puede decir, vivimos, vivimos y fuimos extravagantes y desmesurados… En realidad todo lo de La Vida nos iba grande.