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es difícil imaginar

una sociedad más horrible que la nuestra

alienación, injusticia, violencia, explotación y ecocidio

allá donde miremos

Solo observando lo que le queda a Gaia

(a pesar de estar muy enferma)

o fijándonos en ciertas personas preciosas

(que todavía las hay)

recobramos el ánimo, las ganas de luchar

Pero como sociedad

cabe esperar simplemente

que se nos lleve el huracán

del próximo segundo de tiempo geológico

Entonces si como en el poema de Vonnegut*

la Tierra encuentra una voz, dirá:

¡ya está!

a estos seres no les gustaba vivir aquí

(no sabían amar en el paraíso)