107

Hoy os quiero contar que también yo fui joven y viví en México DF
Borracho, prediqué la mala nueva en la metrópolis infinita
100 veces repetí, con mi acento catalán, "el ecocidio, el genocidio industriales..."
¡Y lo decía con mi cuerpo rezumando petróleo!
En las infames cantinas del Centro Histórico, los estudiantes marxistas de filosofía y yerbas
-creyéndonos, por supuesto, detectives salvajes-
roíamos los pilotes de concreto y despellejábamos de aluminio y vidrio la Torre Latinoamericana
Por la mañana, quedaba la cruda de mezcal y chelas
Y, al respirar profundamente, llegaba hasta nuestras narices
ese hedor a gasolina quemada y escape de tanque de gas
que servía para recordarnos que estábamos perdidos

106

Antes de sabernos acabados
casi cualquier cosa tenía
cierto misterio, encanto, importancia
Hoy tenemos los mejores indicadores
y una explicación razonable
para todas las catástrofes
Pero estamos virtualmente muertos

105

Tejía, Asformigas, ayudada por un árbol
con el telar de cintura que se había fabricado
Y yo mascullaba, siempre taciturno,
los haceres que no acarrean destrucción
-o que acarrean muy poca-
la Sociedad Industrial debe pisotearlos

104

Tareas para este Siglo:
mantener los ojos abiertos
durante la caída
y reaprender
(aprender, otra vez)
a tener esperanza

103

La Sociedad Occidental no teme las catástrofes

largamente anunciadas por los cenizos científicos del clima

Ese Fin del Mundo habitable para los seres humanos

no es un acontecimiento trascendente a los ojos del rico

¡Hay tantas cosas más divertidas de las que preocuparse!

Casi nunca hemos estado en sintonía la Sociedad y yo

Pero ahora, hoy, creo que sí que estamos de acuerdo

Cabe esperar, simplemente, que se nos lleve el huracán

del próximo segundo de tiempo geológico,

la ola que nos debe arrasar y borrarnos al fin

en medio de, entusiastas, grandiosos aplausos

102

Cuando decimos 7 de cada 10 tal

o escribimos el 5,5% de...

Creamos un Mundo ordenado

que nos ahorra la cansina tarea

de pensar con libertad